Jeudi 21 juin 2012

Holita, el día comienza para no variar con tardanza en algunos individuos del intercambio fantástico a Paris. 

Es uno de los días más deseados puesto que era el día que íbamos a Disneyland. Este día fue un poco caos puesto que íbamos cada uno por nuestro lado, yo voy a comentar las cosas que hacía yo con mis compañeros y los sucesos que luego ocurrieron en conjunto. 

Cogimos el metro y luego el RER para llegar a Disney, después tuvimos que esperar a que las profes buscasen las entradas, en ese tiempo ya nos habíamos comido la mitad del almuerzo que nos daba la residencia, una vez con las entradas entramos en el estudio y para no variar Cristina dijo ‘’que cuqui’’. 

Estuvimos hasta la hora de comer en esa parte del parque, en la que aprovechamos el tiempo montándonos en las atracciones más impactantes puesto que teníamos muy poco tiempo para esa parte del parque, nos montamos en una que había guitarras de famosos como: Metallica, Eric Clapton, etc. Al bajar de esta nos acercamos a la inmensa cola para montar en el hotel encantado que además de una caída libre espectacular constaba además de una historia anterior a la atracción que le daba un plus de emoción. 

Una vez acabado el tiempo, nos reunimos todos juntos y nos encontramos con orejitas de Minie y de Mickey, y para no variar hicimos el recuento en el que la gente no echaba cuenta y siempre salía mal. 

Una vez llegada la hora de comer, nos fuimos al otro parque en el que todos estábamos deseando de ver el castillo de la típica peli Disney, todos nos quedamos impactados por lo bonito que es, una vez llegado allí empezamos a hacernos fotos y de nuevo nos separamos y comenzamos a montarnos en las atracciones más fascinantes porque solo teníamos hasta las nueve  media y había muchas cosas que ver y hacer. 

Después de estar montándonos en todas las atracciones posibles y hacer miles de compras nos encontramos con una fascinante cabalgata en la que aparecían todos los muñecos Disney, a mi la carroza que mas me gusto fue la del Rey León, era súper bonita después cenamos y nos encontramos todos frente al castillo en el que hicimos el recuento en circulo y dados de la mano en el que por primera vez salió muy bien, nos volvimos a hacer fotos.

Este día hay una anécdota especial en la que el personaje principal es Cristina Redondo porque vio a un hombre que vendía globos de helio y compraron uno entre tres personas porque le hacía ilusión hablar con voz de pito, aunque la suya natural ya lo es, una vez comprado el globo su cara de felicidad no le cabe en el cuerpo y dice que cuqui mi globo y en ese mismo momento se le fue volando el globo y salió corriendo tras él, no lo consiguió coger pero como tenía que comprarse algo acabaron con un pito muy empachoso que nos estuvo molestando todo el camino de vuelta, una vez llegados a la residencia nos metimos en las habitaciones y a dormir.

Lucía Muñoz Cano