Este era el último día de nuestro viaje, las últimas horas que íbamos a pasar en Francia. Este último día consistía en ir a visitar a nuestros compañeros del instituto Guillaume Apollinaire.
Después de llegar al instituto a las 11:00, muchos chicos y chicas, y varios profesores (entre ellos incluidos el director), nos mostraron las instalaciones con las que cuenta el centro (patio de recreo, aulas, etc.).
El centro estaba dividido en zonas (pasillos) pintadas con diferentes colores, que servían para diferenciar la materia que se impartía en cada una de ellas, y las aulas tenían nombres de personajes característicos de cada campo de la enseñanza, algunos de ellos españoles.
Más tarde, sobre las 12:00, visitamos el comedor para almorzar allí. Ya sobre las tres de la tarde, después de hablar con los chicos, profesores, etc., y descansar un poco (mi frase del viaje ha sido: “maestra, está muy lejos? Es que estoy reventao”...) salimos hacia los Campos Elíseos, donde hicimos varias compras y visitamos el Arco del Triunfo, un monumento que merece la pena visitar.
Ya después de esto, y de 9 agotadores días sin parar de andar, subir y bajar del metro, de trenes… regresamos pronto a la residencia para cenar y descansar para el viaje de regreso a Punta Umbría.
Cabe mencionar que en la convivencia con los alumn@s del instituto Guillaume Apollinaire, hubo algún que otro rápido romance con nuestros compañeros, que dieron un toque de humor y a la vez romántico al día.
Pd: que no me maten los aludidos…
Jesús Díaz González
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